Como sabemos las empresas se
valen de los signos para diferenciarse de la competencia y así poder establecerse
dentro de la psique colectiva. Es por eso que hoy en día nos encontramos en un periodo
en donde la marca ya ha superado el valor del producto. Las marcas nos influyen
de una manera poderosa, y no solo a una persona, sino a toda una sociedad.
Por eso podemos denominar a todo
eso, marquismo. Ya que la tendencia del hoy se enfoca en promesas que nos
ofrecen lo mejor de todo, un mejor estilo de vida, una mejor posición social,
estar a la moda o a un ideal social. El
valor funcional, la calidad del producto fue dejado de lado. Podemos decir que
de alguna manera u otra nos mandan mensajes subliminales, porque muchas
publicidades nos representan ciertos símbolos poco perceptibles a primera
vista, pero que quedan en nuestro inconsciente, y eso hace que asociemos ese desapercibido símbolo con la marca.
Es sabido que las estrategias
publicitarias son numerosas y diversas, que funcionen ya es gracias a la
respuesta del público al que va dirigido. Pero como resistirnos, si existen varios factores que nos influyen. Un ejemplo
de ello es la simpatía con el producto físico, el cual es gracias a la
experiencia que tenemos con un producto específico. Otro podríamos decir que es
por la gráfica o los componentes de la publicidad, y aquí entran todas esas
cosas curiosas que captan rápidamente nuestra atención. Por último, el factor
emocional, esos valores que hacen que uno se identifique, como una historia
bonita en un video de 30 segundos. Al final de todo, es difícil no caer en la
telaraña bien pensada de las publicidades, sin embargo, es bueno reconocerlo.
Como ejemplo presento el
siguiente video, en donde vemos un discurso un poco crítico. Ya que nos los
presentan como un detrás de cámara de todas esas campañas de chicas ideales y
cutis perfecto, sin embargo, este tipo de cosas logran entrar en la psique de
muchas personas porque responden a muchas preguntas frecuentes, y ¿en verdad es
asi?
Sugey Gutierrez
No hay comentarios:
Publicar un comentario