Testimonio 1 :
"Para mí el ser moderno es el que se identifica con las nuevas tendencias, sin dejar de ser uno mismo no sólo en la moda, sino en todos los aspectos de la vida. El ser moderno es el que está abierto al cambio", señala Olga Naum.
Testimonio 2 :
Mariana De la Cruz apunta a herramientas tecnológicas para señalar al hombre moderno, y se incluye. "Es que aprovecho los beneficios de la informática, Internet; los viajes que aportan conocimiento, las exposiciones; ver arte; escuchar música; leer; el cine, y hasta contemplar la realidad. Todo ayuda a un diseñador a la hora de inspirarse. Ser moderno implica profundizar en los sentimientos, recuperar los valores perdidos, preocuparse por el otro, rescatar la verdad y la justicia. Ser culto y cultivarse también es esencial para calificarse como tal."
¿Moderna o Conservadora?
Orgullosa de ser “moderna”
Un ejemplo de ello es Maritza Rodríguez Inga, que ha logrado sacar
a delante dos empresas. Su joyería MCP Joyeros y su tienda de ropa
Passarela, en Chiclayo.
La vida de Maritza se rige en supervisar su tienda de ropa y monitorear por el Facebook los pedidos y las consultas de sus clientes de la joyería.
“Me considero una mujer moderna, capaz de salir adelante y adecuarse a los retos y desafíos que se me presenten”, nos cuenta la ganadora regional del V Premio Mujer Microempresaria.
Mientras que la mujer “conservadora” (45%) alcanza su realización en su familia. Para ella es importante que los hijos surjan y está interesada en ser el motor de la casa. La “conservadora” no quiere ser vista como una empleada, sino como administradora del hogar. Si ella permite que el marido traiga el dinero, es ella quien lo gerencia.
Sin embargo, el 31.4% de las “conservadoras” tiene un trabajo eventual
para generar un pequeño ingreso económico, como por ejemplo la
venta por catálogos.
Eligió ser “conservadora”
Osdalis Cánepa eligió cuidar de sus hijos, atender a su esposo y ver el mantenimiento de su casa. Ella está pendiente de los productos más saludables para la alimentación de los suyos. De igual forma busca informarse sobre nutrición y seguridad. Además está muy pendiente de las ofertas y de las formas de ahorro.
Según Marialena Espinoza, responsable del estudio, no se habla de estereotipos: “Queremos dar a conocer la nueva mujer peruana y los
cambios que pasa, pero se tiene que tener en cuenta que no todas las
mujeres son iguales”.
Un ejemplo de ello es Maritza Rodríguez Inga, que ha logrado sacar
a delante dos empresas. Su joyería MCP Joyeros y su tienda de ropa
Passarela, en Chiclayo.
La vida de Maritza se rige en supervisar su tienda de ropa y monitorear por el Facebook los pedidos y las consultas de sus clientes de la joyería.
“Me considero una mujer moderna, capaz de salir adelante y adecuarse a los retos y desafíos que se me presenten”, nos cuenta la ganadora regional del V Premio Mujer Microempresaria.
Mientras que la mujer “conservadora” (45%) alcanza su realización en su familia. Para ella es importante que los hijos surjan y está interesada en ser el motor de la casa. La “conservadora” no quiere ser vista como una empleada, sino como administradora del hogar. Si ella permite que el marido traiga el dinero, es ella quien lo gerencia.
Sin embargo, el 31.4% de las “conservadoras” tiene un trabajo eventual
para generar un pequeño ingreso económico, como por ejemplo la
venta por catálogos.
Eligió ser “conservadora”
Osdalis Cánepa eligió cuidar de sus hijos, atender a su esposo y ver el mantenimiento de su casa. Ella está pendiente de los productos más saludables para la alimentación de los suyos. De igual forma busca informarse sobre nutrición y seguridad. Además está muy pendiente de las ofertas y de las formas de ahorro.
Según Marialena Espinoza, responsable del estudio, no se habla de estereotipos: “Queremos dar a conocer la nueva mujer peruana y los
cambios que pasa, pero se tiene que tener en cuenta que no todas las
mujeres son iguales”.
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