Actualmente hay muchos caminos para que una marca pueda llegar realmente a un público determinado, para esto la marca debe de estar bien determinada y saber a dónde va y como quiere llegar. Poder trabajar la mente del consumidor se puede hacer si antes se tiene buenos referentes y se sabe de los antecedentes de un producto. Sabemos bien que en la actualidad ya no solo los beneficios del producto ni la funcionalidad, son necesarios; ahora lo psicológico que viene a ser la imagen de marca, ósea un proceso de signos y símbolos emitidos por la marca que la dota de personalidad y permite al consumidor identificarla y diferenciarla.
En estos tiempos la imagen es todo, mucho no es suficiente, extraordinario es lo necesario, se trata de contactar con el consumidor, con su complejidad, su mente, el contexto y cultura en el que se encuentra, no solo de forma racional si no de conectarse con sus emociones, de darle personalización, de estudiar no solo su estilo de vida o características si no de profundizarse aún más en sus metas sueños deseos, y así mostrar a la marca como una experiencia de vida, lo que genere una excitación en sus ideas emociones y sensaciones.
El gran valor de los beneficios emocionales provoca un sentimiento de satisfacción debido a la relación marca – consumidor; ya que no es lo mismo conocer a una marca que sentir una marca. En nuestros días la importancia estratégica de las marcas es tal que una empresa busca así empatarla con la sensibilidad y emociones de nuestros consumidores creando lo que se conoce marca – corazón – Lovemark, entonces solo las grandes marcas sobrevivirán si crean lealtad y posicionamiento ante sus consumidores. Por ello una marca debe siempre conservar algo oculto para que el consumidor se sienta atraído al preguntarse:
En estos tiempos la imagen es todo, mucho no es suficiente, extraordinario es lo necesario, se trata de contactar con el consumidor, con su complejidad, su mente, el contexto y cultura en el que se encuentra, no solo de forma racional si no de conectarse con sus emociones, de darle personalización, de estudiar no solo su estilo de vida o características si no de profundizarse aún más en sus metas sueños deseos, y así mostrar a la marca como una experiencia de vida, lo que genere una excitación en sus ideas emociones y sensaciones.
El gran valor de los beneficios emocionales provoca un sentimiento de satisfacción debido a la relación marca – consumidor; ya que no es lo mismo conocer a una marca que sentir una marca. En nuestros días la importancia estratégica de las marcas es tal que una empresa busca así empatarla con la sensibilidad y emociones de nuestros consumidores creando lo que se conoce marca – corazón – Lovemark, entonces solo las grandes marcas sobrevivirán si crean lealtad y posicionamiento ante sus consumidores. Por ello una marca debe siempre conservar algo oculto para que el consumidor se sienta atraído al preguntarse:
"¿Qué hay detrás de ella? ¿Qué venderá después? ¿Qué me guarda para dentro de algunos meses o años? ¿Qué está buscando que yo vea?”.
Como leímos en un blog: “Una marca llega a su mente y consigue un comportamiento, una marca llega al corazón y consigue un compromiso”, las que se proyectan al futuro son aquellas que entienden que las grandes relaciones de la vida están basadas en el amor.
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